La ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas, informó que debido al cambio climático, se espera que en 83 localidades del país haya un mayor riesgo de inundaciones debido a los desbordes de ríos, según el Atlas de Riesgo Climático (Arclim).

Después de las fuertes lluvias que afectaron al centro-sur del país, la ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas, se reunió con expertos de la Dirección Meteorológica de Chile (DMC) para conocer el pronóstico estacional. Además, nos advirtió sobre el aumento de riesgos de inundaciones a mediano y largo plazo debido al cambio climático.

Según los pronósticos de la DMC, se esperan precipitaciones por encima de lo normal para el trimestre julio-agosto-septiembre en las regiones de Coquimbo y Magallanes. Por ejemplo, en Valparaíso se acumularían más de 100 milímetros, en Curicó más de 270 milímetros, en Temuco más de 390 milímetros y en Punta Arenas más de 96 milímetros.

También se espera que gran parte del territorio continental registre temperaturas máximas superiores a lo normal durante el trimestre, mientras que las temperaturas mínimas promediarán valores más bajos de lo normal solo en las regiones de Coquimbo y Los Ríos. En el resto del país, las temperaturas mínimas serán más altas de lo habitual.

En relación con el fenómeno de El Niño y su influencia en el país, la meteoróloga Catalina Cortés explicó que generalmente está asociado a inviernos y primaveras más lluviosas en la zona centro-sur del país, así como a temperaturas más cálidas. Sin embargo, en el verano, las regiones del altiplano chileno y el extremo sur tienden a experimentar condiciones más secas de lo habitual.

Para proyectar los riesgos climáticos asociados al cambio climático, la ministra Rojas utilizó el Atlas de Riesgo Climático (Arclim), que analizó 253 localidades del país. Entre ellas, se detectó que en 83 de estas localidades aumentaría el riesgo de inundaciones por desbordes de ríos. Algunas de estas áreas incluyen comunas como Salamanca, Tierra Amarilla, La Ligua, Parral o Lonquimay.

Así que, el llamado es a estar preparados ante la posibilidad de lluvias intensas y desbordes de ríos, mantenernos informados sobre los pronósticos y tomar las medidas necesarias para proteger nuestras comunidades y hogares.