El rol de los árbitros en los partidos de fútbol es fundamental para mantener el orden en el campo de juego. Sin embargo, en el pasado, su labor ha sido objeto de constantes críticas tanto dentro como fuera de la cancha. En septiembre de 2022, se firmó un acuerdo colectivo entre la ANFP y los réferis nacionales, estableciendo diferentes montos de remuneración para distintas categorías de árbitros.

Según lo consignado por 24 horas, informado en ese entonces por La Tercera, en el nuevo contrato se determinó que para los compromisos amistosos, un juez FIFA o ex FIFA recibiría la suma de $383.323, mientras que un árbitro de primera división obtendría $304.104 por partido.

Los asistentes FIFA también tenían su respectiva remuneración, ganando $201.263, mientras que los asistentes del segundo grupo cobrarían $170.637 por cada duelo. En el caso de los árbitros de la primera B, el juez central tendría a su favor $251.460 y el asistente $148.759.

En relación a los sueldos base de los árbitros del fútbol chileno en el pasado, aquellos que no estaban profesionalizados obtenían $95.550 más lo que ganaban por cada encuentro dirigido. Para quienes no participaban en ningún duelo durante el mes, se establecía que recibirían el monto base más la mitad del sueldo mínimo.

En la categoría de los árbitros profesionalizados, los números eran notoriamente distintos en el pasado. Un juez FIFA o ex FIFA se llevaba mensualmente $1.800.000 como base, mientras que un asistente de la misma categoría obtenía $1.087.000. En el caso de los árbitros de primera división en el pasado, el árbitro principal ganaba $1.200.000 y el asistente $690.000.