Inundaciones, sequías y olas de calor. El nuevo panorama tras cruzar el límite.

El umbral del desastre climático se ha cruzado: Por primera vez en la historia, el termómetro global ha superado el límite de los 1.5°C de aumento de temperatura durante un año entero, marcando un hito según los expertos del servicio climático de la Unión Europea.

En el histórico Acuerdo de París de 2015, las naciones se comprometieron a un esfuerzo titánico por contener el calentamiento global dentro de 1.5°C, un umbral crítico para mitigar las catástrofes climáticas. Sin embargo, este límite ya ha sido traspasado, situándonos en la precaria orilla de incumplir permanentemente dicho acuerdo.

El profesor Bob Watson, una autoridad en materia climática, expresó con urgencia en la BBC: «Nos estamos adentrando en terrenos desconocidos y peligrosos. El año que acaba de pasar nos ha mostrado la devastación que 1.5°C puede desencadenar: inundaciones catastróficas, sequías mortales, olas de calor infernales e incendios descontrolados, junto con un declive alarmante en la producción de alimentos y la disponibilidad de agua.»

El periodo de febrero de 2023 a enero de 2024 ha sido testigo de un incremento alarmante de 1.52°C en la temperatura global, según datos del Servicio de Cambio Climático Copernicus de la UE. La temperatura de los océanos también ha alcanzado máximos históricos, una clara señal de que estamos ante una crisis climática de magnitud sin precedentes.

Aunque hay discrepancias menores entre distintos grupos científicos sobre la magnitud exacta del calentamiento, todos concuerdan en que estamos viviendo los años más cálidos desde que se tienen registros, y posiblemente desde hace milenios.

Mantener el calentamiento global en 1.5°C sobre los niveles preindustriales se ha transformado en el símbolo de la lucha contra el cambio climático. Un informe crucial de la ONU en 2018 reveló que incluso medio grado adicional podría acarrear consecuencias catastróficas.

Aunque se espera que El Niño amaine en los próximos meses, ofreciendo un breve respiro, el panorama a largo plazo es sombrío. La actividad humana sigue impulsando las temperaturas hacia arriba, y podríamos cruzar el umbral de 1.5°C de forma sostenida en la próxima década.

Sin embargo, aún hay un rayo de esperanza. Los avances en tecnologías verdes y las acciones colectivas pueden modificar el curso del calentamiento global. Lograr emisiones netas cero de carbono es el objetivo, y las decisiones que tomemos ahora determinarán el futuro climático de nuestro planeta.