Amazon engañó al mundo con sus supermercados «sin personal humano» y la verdad detrás de su supuesta inteligencia artificial.

Los supermercados de Amazon Fresh, promocionados como el futuro de las compras sin interacción humana, han sido desenmascarados en un reciente artículo de The Information. Bajo el nombre de «Just Walk Out» («simplemente salí»), Amazon aseguraba que sus tiendas operaban sin cajeros gracias a una avanzada tecnología de inteligencia artificial que rastreaba las compras de los consumidores.

Sin embargo, la realidad es que estas tiendas dependían de aproximadamente 1,000 empleados en India que observaban las imágenes de las cámaras para verificar las compras. Según revela la investigación, cerca del 70% de las compras necesitaban intervención humana para su correcta verificación.

Lo que inicialmente se presentó como una innovación revolucionaria se ha transformado en un fiasco para Amazon. La empresa, ahora, ha anunciado despidos y un cambio en el sistema, optando por carritos con escáner para controlar las compras.

Este episodio pone de relieve dos verdades incómodas. En primer lugar, que las grandes empresas de la llamada «economía de plataformas» tienden a priorizar la optimización de los ritmos de trabajo de sus empleados sobre la implementación real de inteligencia artificial. Y en segundo lugar, que desafía la narrativa de un futuro laboral dominado por la automatización, mostrando que aún dependemos enormemente del trabajo humano.

Detrás de los algoritmos y las promesas de innovación, están los trabajadores reales que mantienen en funcionamiento el mundo. Desde los empleados de logística hasta los trabajadores de plataformas, son quienes realmente hacen posible el avance de la sociedad. Y es en este contexto donde emergen movimientos de organización laboral, como la «Generación U» en Estados Unidos, que buscan proteger los derechos de los trabajadores en un mundo cada vez más tecnológico y automatizado.