Según un nuevo reporte, la situación de calle en Chile se ha duplicado en seis años, con un notable aumento en las regiones Metropolitana, Valparaíso y Biobío.

Chile está experimentando un dramático aumento en el número de sus ciudadanos viviendo en situación de calle. Actualmente, 21,272 personas enfrentan esta dura realidad, lo que representa un incremento del 6% respecto al año anterior y más del doble en comparación con las cifras de 2017.

Las regiones más afectadas son la Metropolitana, Valparaíso y Biobío, según datos proporcionados por Transparencia a La Tercera. En contraste, las regiones con menos afectados incluyen Los Ríos, La Araucanía y Ñuble.

Andrés Millar, director técnico del Hogar de Cristo, señala que este aumento se debe principalmente al alza en los precios de la vivienda y al impacto de la migración. Millar también advierte que las estadísticas podrían estar subestimadas, especialmente porque las personas en situación migratoria irregular a menudo evitan reportarse.

El informe del Ministerio de Desarrollo Social destaca que las principales causas de esta situación incluyen el alto consumo de drogas o alcohol y los conflictos familiares, aunque también se mencionan problemas económicos y enfermedades crónicas entre otros factores.

De las más de 12 mil personas que se identificaron como en situación de calle en el Registro Social de Hogares, la mayoría citó problemas familiares o de pareja como la razón principal para su situación, mientras que otras 4,085 atribuyeron su condición al abuso de sustancias.

La creciente crisis de personas en situación de calle en Chile, especialmente ante la proximidad de un invierno que promete ser más frío que el anterior, llama a una urgente reflexión y acción. Este fenómeno no solo representa una crisis social, sino también una crisis humanitaria que requiere de soluciones integrales y sostenibles. Es crucial que tanto el gobierno como la sociedad civil refuercen los programas de apoyo y creen estrategias para prevenir y reducir esta problemática, asegurando que los más vulnerables reciban el refugio y los recursos necesarios para enfrentar las inclemencias del clima y reconstruir sus vidas.