Emergencia de salud pública en el Colegio Las Arboledas, con estudiantes y trabajadores hospitalizados tras una fumigación presuntamente mal gestionada.

El Colegio Las Arboledas de San Carlos enfrenta una grave emergencia sanitaria después de que se realizara una fumigación en sus instalaciones el día de ayer Lunes por la tarde. Pese a los intentos de continuar con la jornada escolar normalmente esta mañana, un gran número de alumnos y personal experimentaron síntomas severos que incluyeron dolores de cabeza intensos, vómitos y ardor en los ojos.

Ante el aumento de casos con malestar agudo, la dirección del colegio optó por cancelar las clases inmediatamente, enviando a todos los afectados a sus hogares. Varios de los casos más críticos necesitaron ser trasladados al hospital local para recibir cuidados médicos especializados.

La situación ha generado una profunda preocupación entre los padres y tutores de los estudiantes, quienes critican la decisión de realizar la fumigación en un día hábil escolar. «Anteriormente, las fumigaciones se organizaban los viernes, permitiendo un margen de seguridad para el lunes. Es irresponsable haber expuesto así a nuestros niños y al personal», comentó una apoderada.

Las autoridades del colegio y del SLEP Punilla Cordillera, están colaborando estrechamente con los organismos de salud pública para investigar a fondo este incidente y asegurar la integridad física de la comunidad educativa. Se anticipa que en breve se emitirán comunicados oficiales detallando el incidente y las medidas correctivas a adoptar.

Es imperativo subrayar los riesgos asociados con las fumigaciones en entornos educativos, especialmente cuando se realizan sin seguir estrictamente las normativas de seguridad y salud. Este incidente nos recuerda la necesidad de implementar protocolos rigurosos que protejan a los estudiantes y trabajadores de exposiciones potencialmente tóxicas. Las autoridades educativas deben garantizar que todas las intervenciones en los colegios se planifiquen considerando la seguridad y el bienestar de los niños y jóvenes, evitando la realización de procedimientos químicos en horarios que comprometan su salud.