Dos pudúes murieron después de que un perro invadiera el Centro de Rescate Chiloé Silvestre en Ancud, subrayando la vulnerabilidad de esta especie y la necesidad urgente de proteger nuestros ecosistemas.

El Centro de Conservación de la Biodiversidad Chiloé Silvestre, un refugio dedicado a la protección de especies en peligro de extinción, sufrió una pérdida devastadora. Un perro invadió el recinto y mató a dos pudúes, Pudini y Pullü, ambos ejemplares pequeños, especies en peligro de extinción.

El ataque ocurrió durante la madrugada, cuando el perro logró romper varios recintos para llegar a las áreas de resguardo. «Personalmente vi al perro cuando ingresé a Chiloé Silvestre», relató Javier Cabello, director del centro. «Además, junto a Carabineros, vimos las huellas del can al interior del recinto, además de las mordeduras que los animalitos presentaron en el cuello».

El centro declaró estar en una situación crítica, denunciando las constantes amenazas que ponen en peligro a la fauna silvestre. “Nos encontramos viviendo una pesadilla que nos tiene destrozados. Pudini y Pullü fueron más que residentes, eran parte de nuestra familia”. Señalo Cabello.

La ONG hizo un llamado a las autoridades para tomar medidas urgentes y evitar que hechos similares vuelvan a ocurrir. «Debemos, como país, tomarnos más en serio la tenencia de mascotas y la evidente irresponsabilidad de los propietarios. Se deben otorgar las herramientas legales y presupuestarias para fiscalizar y multar a los tenedores de animales de compañía cuya irresponsabilidad genera un daño irreparable».

La muerte de estos dos pudúes es una clara advertencia sobre la vulnerabilidad de nuestra fauna nativa. Es momento de reflexionar sobre nuestro impacto en el medio ambiente y unirnos para garantizar un futuro sostenible para el pudú y tantas otras especies que dependen de nosotros para sobrevivir​