Con más de 100 acciones hasta 2026, Chile busca ser un referente en la adopción de la IA, integrando educación, innovación y regulación en una política única en la región.

Chile ha dado un paso decisivo hacia el futuro con la presentación de su primera Política Nacional de Inteligencia Artificial (IA), convirtiéndose en un referente en Latinoamérica en la adopción ética y responsable de esta tecnología. Esta iniciativa, que incluye más de 100 acciones concretas a implementarse para 2026, no solo busca integrar la IA en diversos sectores económicos y sociales, sino también asegurar que su desarrollo y aplicación se realicen bajo principios éticos sólidos.

La ministra de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, Aisén Etcheverry, destacó la relevancia de esta política en un evento celebrado en el Palacio de La Moneda, señalando que «Chile no se sienta a esperar: decide ser protagonista» en esta nueva ola tecnológica. Con un enfoque en la educación desde etapas tempranas, la política incorpora la enseñanza de IA en las bases curriculares desde la preescolar, capacitaciones para pequeñas y medianas empresas (pymes), y programas de desarrollo ético para la administración pública.

Además, Chile ha presentado una propuesta de ley para regular el uso de la IA, siguiendo las recomendaciones de la UNESCO, que busca garantizar que la tecnología se utilice como una fuerza positiva que incremente el bienestar humano y la protección del medioambiente. Esta ley también pretende preparar al país para los desafíos futuros que traerá la IA, asegurando que su avance se realice de manera segura y beneficiosa para toda la sociedad​

Este esfuerzo sitúa a Chile como líder en la región, no solo en la adopción de la IA, sino en su regulación y aplicación ética, buscando siempre que esta poderosa herramienta sirva para el bien común y el desarrollo inclusivo.

La inteligencia artificial (IA) no solo es una herramienta poderosa para mejorar el aprendizaje actual, sino también una inversión estratégica para preparar a las futuras generaciones frente a las demandas del mercado laboral. A medida que la tecnología avanza, es crucial que los estudiantes desarrollen habilidades en IA desde una edad temprana, ya que muchas de las profesiones del futuro dependerán de un profundo entendimiento y manejo de estas tecnologías.

Proyectar la IA en etapas tempranas es asegurar que las futuras generaciones estén equipadas para enfrentar y liderar en un mundo donde la tecnología jugará un papel central en casi todos los aspectos de la vida. Este enfoque no solo amplía las oportunidades laborales, sino que también garantiza un uso ético y responsable de la IA en la sociedad futura.

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