El retorno del uso obligatorio en servicios de urgencia se da en el marco de la Alerta Sanitaria vigente. El objetivo: proteger a la población ante el alza estacional de virus respiratorios como la influenza y el COVID-19.

Desde este martes 15 de abril, todas las personas que ingresen a servicios de urgencia, ya sean públicos o privados, deberán usar mascarilla. La medida fue anunciada por el Ministerio de Salud como parte de la estrategia para prevenir el aumento de enfermedades respiratorias durante el otoño-invierno.

La normativa es parte de la Alerta Sanitaria vigente y estará en vigor, en principio, hasta el 31 de agosto de 2025, aunque esta fecha podría modificarse dependiendo del comportamiento de los virus respiratorios en los próximos meses.

¿Dónde aplica la medida?

El uso obligatorio de mascarilla rige en todos los servicios de urgencia del país, es decir, donde se atienden situaciones médicas de atención inmediata. Esto incluye a hospitales, clínicas y centros de salud que tengan unidades de urgencia habilitadas.

La exigencia aplica para funcionarios de salud (médicos, técnicos, administrativos, auxiliares, estudiantes en práctica), así como para pacientes y acompañantes que deban ingresar a estos recintos.

En regiones como Ñuble, donde la circulación de virus respiratorios suele incrementarse en esta época y donde hay una alta demanda por atención médica en invierno, esta medida es clave para proteger a los grupos más vulnerables y al personal sanitario.

¿Qué tipo de mascarillas se deben usar?

Solo se permiten mascarillas médicas o quirúrgicas de tres pliegues y respiradores de alta eficiencia como los modelos N95 o KN95.

No se permiten mascarillas de tela ni de otro tipo que no cumpla con estándares de protección.

¿Qué pasa si no cumplo con esta medida?

El incumplimiento podría ser sancionado bajo el artículo 318 del Código Penal, que castiga las acciones que pongan en riesgo la salud pública. Esto puede traducirse en multas que van desde las 6 a 200 UTM (entre $410.000 y más de $13 millones) e incluso penas de presidio menor.

Aunque en la práctica se espera más un rol educativo que punitivo, las autoridades han llamado a tomar la medida con seriedad.


Un llamado al autocuidado

El regreso de las mascarillas no es solo una norma, sino una herramienta para cuidarnos mutuamente. En momentos donde los virus respiratorios comienzan a circular con fuerza, especialmente en regiones como Ñuble que enfrentan climas fríos y alta demanda asistencial, usar mascarilla ayuda a proteger a quienes más lo necesitan. El autocuidado sigue siendo una de las formas más simples y efectivas de evitar contagios y mantener un sistema de salud operativo para todos. Porque en invierno, cuidarse también es un acto de responsabilidad colectiva.

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