A un mes de las elecciones presidenciales del 16 de noviembre, los ocho candidatos que buscan llegar a La Moneda comienzan a perfilar sus diferencias. Mientras unos apuestan por la seguridad como eje central, otros priorizan el empleo, la descentralización o la sostenibilidad.

Desde Ñuble, región joven pero con desafíos estructurales, surgen preguntas clave: ¿Qué proponen los aspirantes para las regiones? ¿Quién habla de Ñuble?.

Presentamos a todos los candidatos y analizamos sus propuestas con énfasis en 5 puntos relevantes para la región.


Evelyn Matthei: “Esta guerra no la perderemos”

Economista de la Universidad Católica, exsenadora y exministra del Trabajo, Evelyn Matthei (69) busca llegar por segunda vez a La Moneda bajo el lema “Orden, progreso y desarrollo”. Su experiencia política, junto a una imagen de liderazgo firme, la posicionan como una de las favoritas de la derecha tradicional.

En su programa, Matthei pone la seguridad en el centro: “Esta guerra no la perderemos”, afirma en el documento oficial, donde promete incorporar 10.000 nuevos carabineros, blindar fronteras y construir cárceles de alta seguridad. Su enfoque combina tecnología, inteligencia policial y endurecimiento penal. La fortaleza de esta propuesta está en la claridad del diagnóstico; su debilidad, en la falta de énfasis en prevención y reinserción.

En materia laboral, propone crecer al 4% anual y crear un millón de empleos formales, con menos burocracia y una rebaja del impuesto corporativo al 23%. Para el medio ambiente, reconoce la crisis climática y plantea una “transición energética justa” con descarbonización paulatina.

En turismo y cultura, su programa integra el desarrollo cultural y deportivo dentro del concepto de “calidad de vida”. Aunque no menciona directamente a Ñuble, dedica un capítulo a las regiones bajo el título “Santiago no es Chile”, donde promete más autonomía, inversión descentralizada y conectividad rural.

Por qué Ñuble podría optar por Matthei: su discurso de orden y gestión eficiente conecta con electores rurales y urbanos cansados de la delincuencia y la lentitud en los permisos productivos. Su programa considera a las regiones en aspectos hídricos y de desarrollo económico.


Jeannette Jara: la mirada social desde la experiencia laboral

Abogada, exministra del Trabajo y Previsión Social y militante del Partido Comunista, Jeannette Jara (49) se presenta con el lema “Chile para todas y todos”. Es la carta oficialista que busca continuidad en las reformas sociales impulsadas por el actual gobierno.

En seguridad, propone profesionalizar Gendarmería y separar las funciones de reinserción y custodia: “La seguridad pública requiere orden, pero también dignidad”. Plantea además la creación de una unidad especial para condenados de alta peligrosidad y la interoperabilidad tecnológica entre instituciones.

Su punto fuerte es el trabajo. Propone reducir la jornada laboral a 36 horas, fortalecer la negociación colectiva y ampliar el salario mínimo con apoyo a MiPymes. Su debilidad podría ser el financiamiento de estas medidas en un contexto fiscal estrecho.

En medio ambiente, plantea un “nuevo pacto ecológico” con responsabilidad estatal y comunitaria, y el impulso de energías renovables locales. Cultura y turismo aparecen en su eje de “calidad de vida”, con énfasis en el acceso igualitario y la descentralización de fondos.

Por qué Ñuble podría optar por Jara: su discurso conecta con el sector público y los trabajadores organizados, los beneficios sociales y además de una visión ambientalista que podría resonar en comunas rurales y agrícolas.


José Antonio Kast: orden, propiedad y control fronterizo

Abogado y exdiputado, José Antonio Kast (58) compite por tercera vez, liderando la ultraderecha bajo el lema “Chile seguro y libre”. Su programa enfatiza el orden, la familia y la soberanía nacional.

En seguridad, propone militarizar fronteras, duplicar la dotación de Carabineros y revisar el sistema judicial: “Quien viola la ley no puede sentirse protegido por ella”. Promete también terminar con los beneficios penitenciarios para reincidentes.

En trabajo, ofrece incentivos tributarios a emprendedores, reducción fuerte del gasto público y reforma del Estado. En medio ambiente, su enfoque es más escéptico: busca un equilibrio “entre desarrollo y sostenibilidad”, con revisión de regulaciones ambientales que “entorpecen la inversión”.

Su programa habla de “regionalismo responsable”, proponiendo gobernadores con más facultades y fomento a polos productivos fuera de Santiago. No menciona directamente a Ñuble, pero su discurso apunta a regiones agrícolas y conservadoras.

Por qué Ñuble podría optar por Kast: su retórica de autoridad y defensa de valores tradicionales puede calar en comunas rurales donde la seguridad y la familia son temas sensibles


Franco Parisi: eficiencia y gestión como bandera

Economista y académico, Franco Parisi (56) vuelve al ruedo con su movimiento Partido de la Gente, sin presencia activa en terreno pero con una base digital sólida. Su lema es “Chile inteligente”, y su programa, elaborado por “28 expertos”, se centra en eficiencia estatal y evaluación de políticas públicas.

En seguridad, propone fronteras inteligentes, mayor presupuesto en inteligencia y reorganización de Gendarmería. En trabajo, apuesta por eliminar la burocracia, digitalizar el Estado y simplificar la creación de empresas.

Su capítulo “Energía y Medio Ambiente: nuestro potencial” destaca por vincular la transición energética con desarrollo productivo. Plantea incentivos a la eficiencia hídrica y educación ambiental, incluso citando experiencias locales en San Carlos.

Turismo y cultura no tienen capítulos propios, pero propone corredores bioceánicos y desarrollo de infraestructura que beneficie a zonas turísticas.

Por qué Ñuble podría optar por Parisi: su discurso tecnocrático puede atraer a emprendedores, profesionales jóvenes y votantes cansados de la política tradicional.


Harold Mayne-Nicholls: deporte, gestión y unidad

Ingeniero y ex presidente de la ANFP, Harold Mayne-Nicholls (63) se presenta como candidato independiente con el lema “Escuchar, unir, servir”. Su trayectoria en el deporte lo respalda como gestor y mediador.

En seguridad, plantea fortalecer la coordinación entre instituciones, usar tecnología en fronteras y promover programas comunitarios: “El deporte es la mejor herramienta para prevenir la delincuencia”, afirma.

Su propuesta laboral se centra en “una economía que genere trabajo y desarrollo”, fomentando inversión privada con responsabilidad social. En medio ambiente, dedica un capítulo al desarrollo sustentable y la sequía, con énfasis en planificación urbana sostenible.

Turismo y cultura están vinculados a la convivencia y al deporte. Promueve estadios seguros, espacios recreativos y “esquinas deportivas” como puntos de cohesión social.

Por qué Ñuble podría optar por Mayne-Nicholls: su discurso conciliador y su propuesta de convivencia social pueden resonar en un territorio donde el tejido comunitario sigue siendo clave en especial en las ciudades con alta concentración urbana como Chillán.


Johannes Kaiser: el discurso de la libertad y la “batalla cultural”

Diputado y rostro visible del Partido Nacional Libertario, Johannes Kaiser (47) defiende un ideario liberal-conservador bajo el lema “Defiende la verdad”.

Su programa dedica el primer capítulo a cultura: “Queremos una política cultural basada en la verdad, el bien y la belleza”. Promete eliminar el sesgo ideológico en los fondos públicos y promover la cultura “nacional y occidental”.

En seguridad, propone una reforma judicial profunda, creación de un Consejo de la Magistratura y endurecimiento penal. En trabajo, impulsa reducción del gasto público, simplificación tributaria y fomento al emprendimiento.

Su visión ambiental aparece en el capítulo de economía, donde la “gestión ambiental eficiente” se asocia a inversión privada y no a regulación estatal.

Por qué Ñuble podría optar por Kaiser: su discurso de libertad y meritocracia podría resonar en votantes jóvenes o desilusionados del Estado, aunque su tono polarizador puede limitar su alcance enfocado solo a un sector político.


Marco Enríquez-Ominami: innovación verde y Estado moderno

Cineasta, exdiputado y tres veces candidato, Marco Enríquez-Ominami (52) vuelve con el lema “Un nuevo pacto para Chile”.

En economía y trabajo propone crear 1,2 millones de empleos con una Agenda Pro-Crecimiento 2026-2030, modernizar Codelco, BancoEstado y ENAP, y establecer una Oficina Nacional de Inversión Productiva (ONIP) que digitalice y agilice permisos.

En medio ambiente, plantea una política industrial “inteligente” basada en minería verde, hidrógeno, economía circular y azul. “Chile debe ser líder de la transición energética en América Latina”, señala.

Su visión cultural es inclusiva: fomento al arte, al patrimonio y al turismo creativo. Aunque no menciona Ñuble, su propuesta de descentralización productiva y royalty territorial podría beneficiar regiones con vocación agroindustrial.

Por qué Ñuble podría optar por MEO: su discurso moderno, verde y tecnocrático puede seducir a votantes de centros urbanos como Chillán que valoran la innovación y la ciencia.


Eduardo Artés: el candidato de la transformación radical

Profesor y dirigente del Partido Comunista Chileno (Acción Proletaria), Eduardo Artés (72) compite por cuarta vez con un programa abiertamente anticapitalista.

Propone nacionalizar los recursos naturales, eliminar las AFP y construir un Estado socialista. En seguridad, critica el enfoque represivo y propone “seguridad popular basada en organización comunitaria”.

En trabajo, aboga por estatizar sectores estratégicos y redistribuir la riqueza. Su capítulo ambiental se basa en soberanía ecológica y planificación estatal del uso de recursos. Cultura y turismo son concebidos como “instrumentos de liberación y educación popular”.

Por qué Ñuble podría optar por Artés: su mensaje puede resonar en sectores sindicales o rurales críticos del modelo económico, aunque su propuesta radical podría generar distancia en votantes moderados y apuntar mas a un sector específico.


Comparativo de ejes principales

Una decisión que también se juega en Ñuble

En las presidenciales de 2021, Ñuble fue una de las regiones donde la participación superó la media nacional. Hoy, con más autonomía y una identidad regional consolidada, el voto ñublensino podría influir no solo en las presidenciales sino también para los candidatos a diputados que también conoceremos antes de votar.

Los programas muestran matices: desde la eficiencia tecnocrática hasta el cambio estructural. Sin embargo, la mirada hacia las regiones sigue siendo el gran desafío. Pocos candidatos mencionan directamente a Ñuble, y muchos siguen hablando desde Santiago.

El próximo gobierno deberá enfrentar temas que en esta región son cotidianos: calidad del aire, empleo agrícola, sequía y turismo sustentable. Más allá de los discursos, Ñuble espera algo más que promesas: políticas que realmente lleguen al territorio y sean ejecutadas con los presupuestos necesarios para ello.

Si quieres conocer en detalle cada uno de los programas te dejamos el link aca

Y tú, ¿conocías a los candidatos?

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