Mientras algunos titulares se enfocaron únicamente en la contaminación atmosférica —donde Chile efectivamente muestra un desafío pendiente—, el nuevo informe Panorama de la Salud 2025 de la OCDE revela un panorama mucho más equilibrado y con varios avances significativos. El documento pone en contexto el desempeño sanitario del país y muestra áreas donde Chile no solo iguala, sino que supera el promedio de las economías desarrolladas.
Mayor esperanza de vida y mejor percepción de salud
Uno de los datos más destacables es la esperanza de vida, que en Chile alcanza los 81,6 años, ubicándose por encima del promedio OCDE (81,1). Esto reafirma que, pese a los desafíos en factores de riesgo, la población chilena vive más y por más tiempo en comparación con otros países miembros.
Además, solo el 6,1% de las personas declara tener una salud “mala” o “muy mala”, cifra también más baja que el promedio OCDE, que llega al 8%. Esto sugiere una percepción de bienestar relativamente sólida en la población adulta.
Cobertura sanitaria casi universal
En un momento en que muchos sistemas de salud enfrentan tensiones financieras, Chile destaca por mantener una cobertura de servicios básicos del 97%, ubicándose entre los niveles más altos del informe. La OCDE lo sitúa a solo un punto porcentual de los países mejor evaluados en esta categoría.
Este indicador no solo refleja acceso, sino también estabilidad institucional en materia sanitaria.
Éxito sostenido en vacunación infantil
Otro punto positivo es la vacunación DTP (difteria, tétanos y tos convulsiva): el 95% de los niños recibe las tres dosis recomendadas, superando nuevamente el promedio OCDE. Este nivel de cobertura continúa siendo uno de los pilares más robustos de la salud pública chilena.
Menos hospitalizaciones evitables: una señal de mejor manejo ambulatorio
El informe muestra que Chile registra 264 ingresos hospitalarios evitables por cada 100.000 habitantes, mientras el promedio OCDE supera los 470. Esto indica que el manejo de enfermedades crónicas y respiratorias en el nivel primario funciona mejor de lo que suele percibirse, reduciendo la carga en hospitales y evitando complicaciones.
Un mercado farmacéutico más accesible
Un dato poco comentado: Chile tiene uno de los mercados de medicamentos genéricos más fuertes de la OCDE, con un 90% de participación por volumen, muy por encima del promedio OCDE (56%). Esto contribuye directamente a la asequibilidad de tratamientos, especialmente para enfermedades crónicas.
Los desafíos: contaminación atmosférica y factores de riesgo
La nota de CNN Chile enfatiza la contaminación del aire, y es cierto: Chile aparece con 23,2 µg/m³ de exposición a PM2,5, más del doble del promedio OCDE. Este es uno de los retos más urgentes y profundos del país.
Pero el informe no se limita a este indicador, ni define a Chile solo por ello. También evidencia que:
- Fumar diariamente (16%) sigue por encima del promedio.
- El 40% de los adultos no realiza suficiente actividad física.
- La obesidad alcanza el 31%, también superior al promedio OCDE.
Son desafíos reales, pero también áreas donde políticas públicas bien orientadas pueden generar mejoras importantes en poco tiempo, como ha ocurrido en otros países.
El panorama completo importa
Quedarse solo con el dato de contaminación —aunque crítico— invisibiliza avances relevantes conseguidos durante las últimas décadas. Chile es un país que:
- Vive más.
- Vacuna mejor.
- Evita más hospitalizaciones.
- Tiene alta cobertura sanitaria.
- Y mantiene un acceso a medicamentos más asequible que la mayoría de la OCDE.
Los datos permiten una lectura más equilibrada: Chile enfrenta desafíos ambientales y de estilos de vida, pero su sistema sanitario muestra fortalezas que son un activo para avanzar hacia mejores estándares de bienestar.
En definitiva, el informe de la OCDE nos recuerda que Chile ha logrado avances significativos en salud y bienestar, pero también que los desafíos —especialmente en materia de contaminación del aire— siguen siendo urgentes. En Ñuble, el nuevo Plan de Descontaminación Atmosférica será una herramienta clave para mejorar la calidad del aire y proteger la salud de la población. Sin embargo, ningún instrumento funciona por sí solo: requiere del compromiso real de todas las personas, desde las decisiones cotidianas en los hogares hasta las prácticas productivas y el trabajo coordinado de las instituciones. Solo así podremos transformar las cifras en bienestar tangible y construir un futuro más limpio y saludable para la región.
Descarga el informe completo ACÁ





Deja un comentario